UN BESO DE MUJER
Ahora llueve
(se baña la piel sin tu permiso)
calzoncillos, pañuelos, calcetines
(hojas curvadas, rotas sin ser pisadas, durmiendo sobre hierba amarilla)
tabaco sobre la mesa, cerca del teléfono ¿estará cortado?
(sólo las hojas del calendario viven una vida aparte)
parece que la primavera tarda en llegar
(el universo no entiende la estructura temporal creada por el hombre)
la tele suena para sordos autistas
(porque sólo se ve, nadie la escucha)
polvo sobre páginas vírgenes, continúa el absurdo
(sonó el despertador esta mañana)
abro el ordenador, no llegan los correos
(no se de qué me extraño, puede que nunca hubiera)
o ellos o yo nos hemos dado al abandono
(no queda ni un rescoldo del hombre joven de la fotografía)
ladra un perro en el patio
(un alma más sin dueño)
debería comer o abrir esa botella que queda en la nevera
(pero puedo esperar, ellos no tienen prisa)
mejor enciendo un cigarro y observo la pared, nunca me da disgustos
(es lisa, mejor que un libro, es imposible que me engañe)
me iré a la cama, pienso
(con la certeza o la esperanza de que tú no estés)
se descansa mejor de día que de noche
(la noche acusa, el día permite imaginar)
dicen que las tinieblas son interminables
(siempre más largas que la vida, siempre distintas)
vuelvo a abrir el correo
(hasta el desheredado conserva la esperanza)
ella aún no ha escrito
(sus letras, si las hay, las tiene otro)
cierro los ojos
(y permanezco ausente)
duermo
(creo sentir un beso de mujer en mi vieja mejilla).